Los cultos cuaresmales culminan con la tan esperada Estación de Penitencia, a todos los hermanos nos gustaría y deberíamos poder participar en este acto, pero hay muchos a los que sus circunstancias económicas no le permiten adquirir su hábito de penitente o mantilla. Por eso desde la Hermandad, la Vocalía de Caridad quiere hacer un llamamiento a todos los hermanos que ya no puedan salir de penitente o de mantilla y posean túnicas, capas, capirotes o vestidos a los que no dan uso, para que los donen o presten a nuestra Bolsa y así hacer posible la ilusión de muchas personas con dificultades para hacer su Penitencia el próximo Viernes Santo. Acordarse de los hermanos con carencias siempre es bueno, pero aún más en momentos tan entrañables como en los actuales. Que ninguna vestimenta quede en el cajón del olvido, habiendo hermanos que los necesitan para acompañar a nuestros amantísimos Titulares.
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